En 2007 se prohibió el uso de auriculares y reproductores de audio portátiles en carreras oficiales, para "garantizar la seguridad y evitar que los corredores tengan una ventaja competitiva".
Muchos corredores protestaron por esa prohibición, porque saben lo esencial que es la música para motivar y mejorar el rendimiento. Escuchar música antes, durante, o incluso después de practicar deporte, es como un fármaco (legal) que mejora el rendimiento. Pero ¿Cómo?
En este artículo vamos a ver la relación que hay entre la música y la mejora del rendimiento deportivo.
La disociación a través de la música despeja la mente
Esto significa eliminar la sensación de fatiga de la mente durante un entrenamiento. La investigación ha demostrado repetidamente, que la música puede mejorar el rendimiento eliminando la sensación de fatiga y de dolor cuando se está practicando un deporte: carrera, ciclismo, o natación.
De hecho, científicos deportivos de la Universidad de Brunel del Reino Unido han demostrado que la música puede reducir la tasa de esfuerzo percibido en un 12% y mejorar la resistencia en un 15%.
Estas cifras se pueden conseguir tanto si eres un deportista principiante como si eres un atleta profesional.
Se ha demostrado que escuchar música durante el ejercicio aumenta la eficiencia de esa actividad y retrasa la fatiga. Esto es mucho más pronunciado si hay una sincronización entre el ritmo de la música y los movimientos del propio deportista.
En términos de fuerza muscular, la música motivadora puede conducir a ráfagas de intensidad. Esto aumenta la capacidad de trabajo y puede resultar en una alta potencia, fuerza y productividad.
La música promueve el flujo para llegar a la motivación
El flujo implica un estado mental alterado de la conciencia durante la actividad. A pesar de que es una sensación de energía enfocada, parece que la mente y el cuerpo funcionan en "piloto automático" con un mínimo esfuerzo.
A veces se describe como un estado fascinante, y puede hacer que realmente entres en trance. Algunos deportistas utilizan la música para ayudarles a crear imágenes mentales durante la parte rutinaria de su actividad.
Muchos deportistas utilizan la música de diversas maneras con el fin de alcanzar un cierto nivel de enfoque y concentración antes de un partido o carrera. La música les permite poner a un lado todas las distracciones externas con el fin de concentrarse.
Los movimientos sincronizados de la música pueden cambiar tu nivel de entrenamiento
Sincronizar la música con el ejercicio repetitivo, está ligado a un incremento de los niveles de productividad. Por ejemplo, la música puede equilibrar y ajustar el movimiento, prolongando así el entrenamiento. Al poner música con un tempo más rápido, aumentas la rapidez del movimiento que estabas realizando.
Y a la inversa, con un tempo más lento, el ritmo se ralentizará, mejora la concentración o promueve la relajación. La música relajante puede ser particularmente útil con la ansiedad y los nervios previos a la competencia.
La música evoca emociones que enriquecen el disfrute
Varios estudios vinculan la música con sentimientos y recuerdos positivos. La música puede desencadenar buenas emociones, ayudándote a experimentar un placer mucho mayor de la actividad.
Esto se magnifica cuando una pieza de música te recuerda un aspecto de tu vida que es emocionalmente significativo. Los investigadores creen que estos factores tienen el poder de aumentar la duración del programa de ejercicios a largo plazo.